viernes, 4 de mayo de 2012

Me da vergüenza...

...este blog, punto uno. Sobre todo porque ya no soy anónima (igual, guardás el secreto para siempre ¿no que sí?)
Me da vergüenza que me gusten ciertas canciones súper pre-fabricadas.
Mi cuerpo.
Mi cara.
Mi ignorancia sobre tantísimos temas.
Saber tantos datos de color sobre tonterías.
Me da vergüenza mi voz.
Mi risa.
Ser tan naif para ciertas cosas.
Que me miren, me da mucha vergüenza que me miren.
Me da vergüenza llamar la atención.
Me da vergüenza que en mi cara se nota casi siempre lo que pienso o lo que siento.
Me da vergüenza tener la edad que tengo y seguir teniendo vergüenza sobre tonterías.
Los chistes malos que mi papá le hace a los mozos o a los trapitos (pero son su sello, lo amo jaja)
Tener hecha una operación.
Me da vergüenza equivocarme, terrible vergüenza.
Hablar fuerte y no darme cuenta.
Desafinar cuando estoy cantando en serio.
Mi departamento.
Llegar tarde.
Llegar zarpadamente antes (para evitar llegar tarde)
No saber tomar.
No saber silbar.
No saber guiñar un ojo.
Ni levantar una ceja.
Me da vergüenza ser tan vaga para algunas cosas.
Hablar frente a mucha gente.
Me da vergüenza cuando en el trabajo algo no me sale.
Ser ñoña.
No saber ser de otro modo, aunque sea para disimular un rato.
Que la gente sepa que soy vergonzosa.
Otras cosas no me dan vergüenza...
Pero me daría vergüenza no darme cuenta de que tendrían que darme vergüenza
¡Qué vergüenza!

Ahora repetite la palabra "vergüenza". ¿No te suena rara?
¡ESTO! Esto mismo que acabo de hacer... irme por las ramas sin sentido me da vergüenza.
Más vergüenza me da que en mi mente sí tenga sentido.

Hablaría sobre las cosas que me dan bronca... pero no, eso es mala onda. Y no quiero mala onda en este momento.
Mejor me busco videítos paparulos en Youtube. Y listo.
Punto.
(¿decir "punto" y ponerle punto al final de la frase ¿Es una redundancia?)
Bueno, y basta. Listo.
Punto
.

1 comentario: